9. Estado de ánimo resiliente: La ambición

 Bienvenido al blog “Resiliencia: Herramientas para superar la adversidad”, que está diseñado para tu desarrollo personal y profesional. Te ayudaré a que puedas salir transformado, empoderado y enriquecido ante situaciones adversas. Así que, si has pasado, estás pasando o vas a pasar por algún tipo de adversidad y quieres desarrollar tus recursos personales, este es tu blog.

Si me preguntas si existe un estado de ánimo resiliente, te diría que sí y se llama ambición.

Antes de empezar me gustaría distinguir entre emoción y estado de ánimo. La emoción es un estado afectivo que es súbito, brusco y pasajero que viene acompañado de cambios fisiológicos y endocrinos (ejemplos: la alegría, la ira, el miedo, la tristeza). Por otra parte, el estado de ánimo es un estado afectivo estable, es decir, los seres humanos siempre estamos inmersos en determinados estados de ánimo y no hay forma de evitar encontrarse en alguno (ejemplos: resentimiento, aceptación, resignación y ambición)

Dependiendo del estado de ánimo en que te encuentres, ciertas acciones son posibles, mientras que otras no. Es decir, algunas posibilidades están abiertas y otras están cerradas, por lo que los estados de ánimo condicionan la forma en la que se efectúan esas acciones. El estado de ánimo determina la forma de mirar el mundo y a menudo son transparente para las personas, en el sentido que la personas no toman conciencia de ellos.

Rafael Echeverría, sociólogo y filósofo chileno, además de ser el padre del coaching ontológico, explica que cuando se pasan por dificultades o adversidades, es frecuente mantener un estado de ánimo que denomina “resignación”.

Si tu observas que alguien se comporta, en un determinado ámbito, como si no pudiera cambiar algo, mientras que los demás consideran lo contrario, esa persona está en un estado de ánimo de resignación. Una persona en este estado no ve el futuro como un espacio de intervención que le permite, a partir de las acciones, transformar el presente. En otras palabras, en este estado de ánimo, se tiene el juicio de que las cosas no van a cambiar, sin importar lo que se haga. Es lo que algunos llaman desesperanza o indefensión aprendida: no se qué hacer, por tanto, no hago nada.

Lo curioso, es que normalmente la persona resignada no observa su estado de ánimo de resignación como tal, sino que ve de forma justificada su inactividad. Además, todos podemos estar resignados en algún momento de la vida, en algún ámbito personal. Sucede cuando reconocemos que las cosas podrían ser diferentes, pero tenemos el juicio de que las cosas no van a cambiar, hagamos lo que hagamos.

Por otra parte, para Echeverría, el estado de ánimo que se contrapone a la resignación es la “ambición”. En la ambición se tiene una mirada diferente al futuro, que tiene un amplio espacio de posibilidades de acción y donde las acciones poseen una gran capacidad generativa y, en consecuencia, de construcción de nuevas realidades.

Una persona con un estado de ánimo ambicioso tiene el juicio de que tiene posibilidades de acción donde otros normalmente no las ven y se compromete en la ejecución de tales acciones.

Ahora, ¿qué hacemos cuando identificamos un área de nuestra vida en la cual sospechamos que detrás de nuestro “realismo” podría esconderse un estado de ánimo de resignación?

El juicio que está detrás de la resignación es “No se puede hacer nada aquí” o, “Haga lo que haga, nada va a cambiar”.

Una forma de combatir con el estado de ánimo de resignación será el examinar los fundamentos de estos juicios. Podemos tomar conciencia de que los obstáculos que, suponíamos, nos impedían actuar efectivamente, no existen, o que pueden ser superados. A menudo sucede que no actuamos porque suponemos que si hiciéramos una determinada petición, ésta nos sería denegada. Sin embargo, no es extraño descubrir, cuando entablamos esa conversación, que nuestro supuesto inicial era infundado.

Otra forma de combatir la resignación y pasar a la ambición es aprender y ampliar nuestra capacidad de acción. El aprendizaje es una de las más importantes formas de alejar a las personas de la resignación.

Quería contar mi experiencia relativa al podcast. Hace un tiempo quería dar el paso de dar conocer a Psico-Acción y a mi mismo a través de un podcast. Estuve alrededor de un año en un estado de ánimo de resignación con respecto a este tema, porque pensaba que no podía hacerlo por diversas razones: timidez de hablar a un micrófono, falta de conocimiento de cómo hacer el podcast, la creencia de que los podcast eran para algunos pero no para mí. Desmontando muchas de las creencias limitantes en las que me basaba y sobre todo aprendiendo (mirando tutoriales, buscando una metodología) pude dar el paso a un estado de ánimo ambicioso, logrando mi objetivo.

Recuerda que el aprendizaje hace que parezca alcanzable lo que pudo parecer anteriormente imposible. Cambia a un estado de ánimo ambicioso, abre tus posibilidades de acción y sé más resiliente.

Si te ha gustado o te ha llamado la atención este post te pido que hagas algunas de estas cosas:

-       Que visites mi página web:  www.psico-accion.es

-       Que te subscribas a mi lista de correos. Puedes hacerlo a través de la pestaña Alta en newsletter de la página web. Así te avisaré cuando publique el siguiente artículo o podcast

-       Que me sigas en las redes sociales: Facebook y Twitter  (estoy como Psico-Acción)

-       Qué me digas tu opinión o tu pregunta por cualquiera de las vías antes mencionadas. Cuando tenga posibilidades te contestaré.

Recuerda que si prefieres escucharme, lo puedes hacer en mi canal de Youtube o a través del Podcast (tanto en iVoox como itunes). Si prefieres leerme puedes hacerlo a través de la pestaña blog-resiliencia de mi página web y de allí te enlazaré al artículo en blogger.

Si quieres un proceso de coaching, ya sea online o presencial, ve a la pestaña coaching de la página web. Allí verás mi correo y teléfono. No dudes en contactar conmigo

Muchas gracias y hasta la próxima