11. Empodérate a través del lenguaje (Parte 2)


Bienvenido al blog “Resiliencia: Herramientas para superar la adversidad”, que está diseñado para tu desarrollo personal y profesional. Te ayudaré a que puedas salir transformado, empoderado y enriquecido ante situaciones adversas. Así que, si has pasado, estás pasando o vas a pasar por algún tipo de adversidad y quieres desarrollar tus recursos personales, este es tu blog.

Esta es la segunda parte de cómo empoderarte a través del lenguaje. Tal como dije en el post anterior: "El lenguaje no es inocente". El lenguaje puede darte o quitarte poder en el sentido de que puede abrirte o cerrarte posibilidades de acción. Un lenguaje empoderado incrementa tu resiliencia

Uno de los criterios para tener un lenguaje empoderado es que estén las responsabilidades reconocidas, es decir, hacer una correcta atribución de la responsabilidad de cada pensamiento, sentimiento y acción planteado (Brenson-Sarmiento).

Según este criterio, hay dos formas de desempoderarnos (echar la culpa y pasivizar):

- Echar la culpa: Se busca un agente externo culpable de lo que me ocurre como causante de mis problemas. Al echar la culpa a un factor externo, me quito poder, anulo posibles alternativas y soluciones que pueden estar en mí mismo. La supuesta relación causa-efecto está ligada en el tiempo, pero sin que dicha causalidad exista.

Ejemplo:
D: María me hace sentir culpable cuando llego tarde
E: Me siento culpable cuando María me reclama por mis tardanzas

D: Juan me emborrachó
E: Me emborraché cuando salí con Juan

D: Estoy aburrido porque nadie me invita a salir
E: Me aburro mucho cuando me mantengo encerrado

D: No lo terminé por falta de tiempo
E: No organicé bien mi tiempo

D: Tú me haces tan feliz
E: Estoy tan feliz contigo

D: Mi jefe no me deja…
E: No consigo hacer que me deje…

Cuando te sorprendas diciendo una de estas frases en donde atribuyes a un factor externo lo que te pasa pregúntate:
-       ¿Cuál es la causa y cuál el efecto?
-       ¿Cuáles son las posibilidades de cambio y solución si mantienes fuera la responsabilidad de tus problemas?

- Pasivizar: Con esta modalidad, evitamos el sujeto y por tanto la responsabilidad. Ejemplos:

D: Me fue bien en la entrevista
E: Presenté una buena entrevista

D: Me suspendieron en el examen (el estudiante no es el objeto sino el sujeto)
E: No aprobé el examen

D: Se me hizo tarde
E: Llegué tarde

D: Se me han pegado las sábanas.
E: Me he quedado dormido (no existe una fuerza oculta que me ha inmovilizado en la cama impidiéndome levantarme)

D: No ha sonado el despertador
E: He olvidado poner el despertador por la noche

Cuando te sorprendas pasivizando pregúntate:
-       ¿Abres o cierras posibilidades de acción?
-       ¿Cuánta responsabilidad estás dispuesto a asumir?

Recuerda que la mejor forma para aprender a usar un lenguaje empoderado es la autocorrección y que en el mismo momento de darte cuenta de que usas un lenguaje desempoderado, debes dejar de hablar enseguida (auto-interrupción) y reformular lo que quieres decir (auto-corrección) con estructuras empoderadas, hasta hacerlo de forma automática.

El próximo post seguiré hablando sobre el lenguaje responsable y cómo empoderarte a través del lenguaje.

Si te ha gustado o te ha llamado la atención este post te pido que hagas algunas de estas cosas:
-       Que visites mi página web:  www.psico-accion.es
-       Que te subscribas a mi lista de correos. Puedes hacerlo a través de la pestaña Alta en newsletter de la página web. Así te avisaré cuando publique el siguiente artículo o podcast
-       Que me sigas en las redes sociales: Facebook y Twitter  (estoy como Psico-Acción)
-       Qué me digas tu opinión o tu pregunta por cualquiera de las vías antes mencionadas. Cuando tenga posibilidades te contestaré.

Recuerda que si prefieres escucharme, lo puedes hacer en mi canal de Youtube o a través del Podcast (tanto en iVoox como itunes). Si prefieres leerme puedes hacerlo a través de la pestaña blog-resiliencia de mi página web y de allí te enlazaré al artículo en blogger.


Si quieres un proceso de coaching, ya sea online o presencial, ve a la pestaña coaching de la página web. Allí verás mi correo y teléfono. No dudes en contactar conmigo

Comentarios

Entradas populares de este blog

10. Empodérate a través del lenguaje (Parte 1)

9. Estado de ánimo resiliente: La ambición

13. Cómo superar la procastinación o la postergación